por: Miriam Prieto Carreras.
Un día de sol brillante en Beijing, China, Lu Xuning, un joven universitario reserva a través de la red su entrada para el Estadio Olímpico Nacional, toma el metro de último modelo y llega al ya famoso Nido de Pájaro donde tendrá lugar una de las competencias de atletismo de los XXIX Juegos Olímpicos.
En las superpantallas de televisión pueden leerse las estadísticas de las pruebas de campo y pista que se están desarrollando.
Lo rodea una imponente estructura de mallas de acero entrelazadas similares a las moradas de las aves o nidos. El edificio tiene una capacidad para 91 mil asientos, ubicados de tal manera que proporcionan una vista equidistante a todos los espectadores.
Terminadas las carreras, con un final feliz para sus expectativas, el joven beijinés aprovecha la cercanía al Centro Nacional de Natación. Aunque no es de los más aficionados a estos deportes, la referencia que ya posee del lugar mantiene en vilo su curiosidad.
La imagen exterior del recinto que junto al anterior constituye joya de la arquitectura china, es de una belleza que todos coinciden en llamar extraordinaria e inigualable.
Especies de almohadillas transparentes, de mullida textura comprobable al tacto, permiten una iluminación por luz solar de un 90 por ciento y que el agua de la piscina se refleje por el interior de la estructura.
Al lugar se accede a través de puentes y puede acoger a 17 mil espectadores. Cuatro años, seis mil 700 toneladas de acero y mil 300 toneladas de varilla requirió su construcción.
Lu Xuning no es el único privilegiado. Chinos y extranjeros, en cualquiera de estos "días olímpicos" pueden vivir unos juegos ´´científicos y tecnológicos´´, tal y como se lo propuso este país de mil 300 millones de habitantes desde que en julio de 2001 obtuvo la sede de la magna cita deportiva.
Tecnología de punta, modernidad y funcionalidad constituyen la esencia de la estrategia.
Techos que absorben los ruidos, paredes resistentes al agua, ventanas y tuberías que soportan la alta fricción y no se corroen, purificadores del humo de cigarrillos, telecomunicaciones digitales de banda ancha, son cualidades de canchas, gimnasios y otras instalaciones olímpicas.
Se incluyen tecnologías de ahorro de agua y energético. Las baterías solares, por ejemplo, pueden ser suficientes para apoyar la iluminación interior, incluso tres días continuos después de recibir el Sol solo uno, en tanto la calefacción de agua puede lograrse mediante el aprovechamiento de la irradiación térmica.
El empleo de estas tecnologías mucho tiene que ver con el propósito de China de celebrar también unos Juegos Verdes a partir de la puesta en práctica de un conjunto de proyectos de protección ambiental que, entre otros resultados, permitió una significativa ampliación de la cobertura forestal de la ciudad de Beijing.
lunes, 1 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario